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Comandante Cheché
Allá por el año 2003, cuando se estaba gestando el Pie Veterano de Paracaidistas del Pentathlón, en el seno del Batallón Héroes de Chapultepec, nació el respetuoso mote del “comandante cheché”.
Los bravos pentathletas realizaban la tradicional práctica de arnés susupendido que consiste en simular salidas de avión y fallas en la apertura de equipos.
Para darle realismo a la práctica, el aspirante a chuta, se coloca el arnés; se engancha el aquipo a una base de acero llamada pirámide, y ésta a su vez a una cuerda.
La cuerda sube a un malacate fijo en un árbol a unos cinco metros de altura y en el extremo el resto de los pupilos a la voz del instructor, jalan y nuestro querido alumno sube como astroboy hacia la carrucha.
El aspirante debe efectuar el conteo de seguridad que todos los Paras conocen: “un ciento, dos cientos, tres cientos, cuatro cientos, cinco cientos, checo copa....”, tiempo que tiene el pelotón para tensar la cuerda a paso veloz.
Ya en los aires, se le indica al alumno que está colgado el tipo de falla que habrá de enfrentar y solucionar, de acuerdo a la teoría que previamente se le administró.
El ejercicio es sencillo pero a más de alguno nos crispa los nervios.
Bien. El turno fue para nuestro camarada Martín, el Comandante Martín.
“-¿¡Listo!?”- le preguntó Pedro al comandante Martín, quien asintió con la cabeza al tiempo que a todo pulmón contestó -“¡listo!”.
El instructor le dio un golpe en la espalda al enganchado, al tiempo que ladraba “¡fuera!”, entónces los compañeros jalaron la cuerda y Martín se proyectó a las alturas.
Como es muy esbelto en comparación a los veteranos Panzer, Martín salió volando y casi alcanza la carrucha, ligero como un cohete de feria.
Creo que el tirón fue tan recio que el mismo comandante se sorpendió, y comenzó su conteo: “un ciento, dos cientos, tres cientos, cuatro cientos, cinco cientos, y a punto de chocar con el malacate en lugar del “checo copa”, debutaron los nervios, y comenzó a proferir, “che, che, che, che”....ya no pudo articular más palabras.
Todos los allí presentes, nos retorcimos de la risa.
Desde entónces, cariñosamente y con respeteo, ah! y solamente entre los Paras el comandante Martín es el comandante Cheché.
Fue una mañana de domingo, recuerdo.
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