lunes, 16 de abril de 2007

¿Por qué llevamos uniforme?

El uniforme era antaño un signo de reconocimiento. En los viejos tiempos se daban uniformes a los hombres al mismo titulo que se influenciaba su manera de pensar. Eran “introducidos” en ellos y esta expresión conlleva ya el gusto amargo de la coacción.
Hoy se les endosa en signo de actitud espiritual. Solo cuentan la voluntad y la acción de los hombres que visten la guerrera, y no el aspecto o la moda.
La lucha heroica de nuestros soldados contra un mundo enemigo ha otorgado su carta de nobleza a la guerrera.
Simboliza para siempre el recuerdo de la miseria y de la muerte que se llevaron consigo a millones de los mejores combatientes bajo el fuego cruzado y en las batallas de tanques, en los campos de Flandes, y las heladas llanuras rusas, en la gris tierra de nadie. Eran hombres prestos a aceptar la muerte, unidos en la victoria y la camaradería, heroicos solitarios empuñando su última ametralladora.
Todo hombre que luzca la guerrera tiene deberes para con su tradición. Ella se ha convertido en la expresión de los soldados del frente, de la voluntad de defensa nacional.
El uniforme sobreentiende una actitud disciplinada.Ya no es necesario recordar que nosotros no reconocemos ninguna diferencia entre el servicio y la vida privada. El uniforme implica pues un deber. Debe ser llevado con la convicción más intima de constituir una distinción honorable para su portador.
Pero el uniforme presupone igualmente unas cualidades físicas. Debe ser llevado por hombres sanos y no por mequetrefes. Es por tal razón que en todas las unidades que llevan un uniforme se cultivan los ejercicios físicos. Bajo el uniforme, el hombre sin actitud se convierte en la caricatura del soldado y ridiculiza la tropa.
Las nociones de soldado, de defensa y de actividad están vinculadas al uniforme.
Ser soldado implica la noción de cumplimiento del deber. El uniforme reclama de quien lo lleva que sea siempre consciente de que tendrá que cumplir grandes deberes. Llevar un uniforme exige poder luchar con convicción por la idea que nos ha hecho vestirnos con él. Es la expresión de la camaradería, de la perseverancia, de la fidelidad.

El que piensa así cuando lo lleva pero que “cuelga” su manera de pensar al mismo tiempo que su guerrera y su camisa, no pone tan solo en peligro su apariencia personal...perjudica a la tropa que pertenece. Pues el individuo no es nada...puede ser un nombre que se olvidará al cabo de tres días. El portador de uniforme, en cambio, simboliza una idea, incluso si se ignora su nombre.


El uniforme exige de su usuario un rechazo total de todo compromiso . No tolera ninguna duda. Exige la acción.

El portador del uniforme focaliza todas las miradas. Cuando se produzcan acontecimientos imprevistos la masa le mirará a él, sintiendo que él sabe lo que debe hacerse. El civil puede permitirse fallar: nadie sacará de ello consecuencias generales. El soldado que falla perjudica el respeto de todos los que llevan la misma guerrera.
Quien lleva un uniforme se encuentra siempre colocado en una escala superior del hombre responsable; el es en todos los casos , un jefe, un elegido. Nuestra educación debe pues tender a que un día lleve nuestra juventud el uniforme por convicción, y no sea, simplemente “embutida” dentro de él.
La juventud debe ser consiente de que el uniforme, se ha convertido en la expresión de todos los que se unen porque son de la misma especie.
La guerrera gris constituye la vestimenta honorífica de los hombres prestos a luchar por una Patria eterna.
Tal es pues la razón por la cual llevamos el uniforme. Muchos, seguramente , respetaron de entrada la guerrera porque tiene prestancia. Les ha gustado y han quedado satisfechos. Pero, progresivamente se han dado cuenta de que impone también unos deberes, que nosotros hemos aceptado voluntariamente y por convicción.
Se pueden tal vez cumplir los reglamentos de una asociación, consagrándose incluso dos veces por semana a sus objetivos, pero no ciertamente una concepción del mundo.
La guerrera implica para quien la lleva actuar cada día y a todas horas. Toda acción nuestra será en consecuencia, observada, comparada y juzgada.
Se juzga del valor de una idea representada por el portador del uniforme, por el comportamiento de aquel.
Debemos ganarnos la confianza de los ciudadanos por nuestro modo de comportarnos , pues no queremos imponer nuestra concepción del mundo al pueblo sino persuadirle de su valor.
Queremos que se nos respete y que se juzgue el valor de nuestra institución por nuestra actitud.

Es por ello que llevamos uniforme.

PV/018


domingo, 15 de abril de 2007

GENERACIONES



Inclemencia de un soldado

¡La guerra!, la guerra!, la guerra!,

Giraba incesante en la mente de un soldado,
Sus lágrimas amargas a punto de brotar.

¿Cómo salir triunfante?, ¿Como llegar laureado?
Pensaba, pensaba y no dejaba de pensar.

¡Cuan Inclemente suele ser la vida!
Que en lo momentos más felices pega.

Por ser marino militar, la vida me ha enseñado
que la muerte es fea.

Pero la muerte flaca tiene mil colores,
tengo que verlo así de esta manera.

Cuando te quita un sufrimiento es bella,
más si te quita lo feliz, ¡cómo es fea!

Va mi mochila desbordando penas,
mi cara sonríe pero no es verdad.

Pero mi padre se encargó de darme,
coraje, orgullo y dignidad.

Va mi mochila desbordando penas,
llena de llanto mi guerrera va.

En mi cantimplora llevo lágrimas amargas,
y en mis cargadores muerte y soledad.

Zarpa mi buque y con el mi despedida.


Canción de paso ligero por cortesía de Marino
(Amigos del Ejercito)

2da. Ant/212

Himno de los Paracaidistas Pentathletas

Volamos montañas arriba

Saltamos debajo del sol ,

El viento y la seda nos guían,

Nos guía la mano de Dios.

El Viento y la seda nos guían

Nos guía la mano de Dios

Volamos en alas de plata ,

Saltamos todos con valor ,

somos pentathletas del aire ,

El cielo nos dio su bendición.

Somos Pentathletas del aire ,

El cielo nos dio su bendición.

La Patria llama camarada ,

Seguro estaremos allí ,

blandiendo la espada del Ángel ,

buscando gloria con honor.

Blandiendo la espada del ángel ,

Buscando la gloria con honor.

El día y la espesa noche ,

El aire la tierra y el mar ,

La tempestad y la muerte

Sonríen al vernos pasar .

La tempestad y la muerte

Sonríen al vernos pasar .



Autor: Pie Veterano 018
Batallón Héroes de Chapultepec